Ser excelente es la mayor aspiración y logro de los seres humanos. Ser perfecto es propicio en los aparatos que han sido diseñados para que la excelencia de los usuarios, se consolide. De allí parte nuestra premisa sobre las balanzas más perfectas, específicamente cómo reconocerlas.

En la actualidad, cada compañía fabricante busca –como todas- brindar prestaciones adicionales que mejoren su producto y sea elegido por los compradores.

Para no decir marcas específicas y permitir que usted escoja en base a una calidad integral, he aquí las necesidades elementales para que aquella que adquiera entre las que existen en el mercado, pertenezca al excelso conglomerado de las balanzas más perfectas e idóneas para tareas específicas.

Balanzas más perfectas: Cómo considerarla de tal forma

Toda balanza se considera “más perfecta” o ideal, cuando cumple con ciertos criterios de precisión y fiabilidad para el propósito específico en el cual se utilizará. Para ser más ecuánimes y prácticos a favor de nuestros lectores, describimos sólo algunos factores clave que contribuyen a la perfección de una balanza.

En principio, debe dejar de generalizar el uso de las balanzas. Lo más profesional y lógico es distribuir las cargas según las capacidades. Para ello usted debe tener un criterio fijo y un estudio claro de qué productos continuamente llevará a pesar.

Tenga en consideración que una balanza de alta capacidad, no le brindará las contraprestaciones de una balanza diseñada para gramos; esto le hará considerar estimados que bien pueden ser una pérdida económica, de material y de credibilidad ante terceros.

Ya claro ello, sepa pues que las balanzas más perfectas, son aquellas que se adecuan a lo que usted adquiera, venda, distribuya, tase o requiera para realizar compuestos, combinaciones o adiciones. De esta manera, las mismas han de cumplir con lo siguiente:

Marcar el peso máximo: Describir de forma alguna la carga máxima que puede pesar, incluyendo el contenedor de tara. Si lo que ha de pesar es superior, debe tomar los estimados por debajo y realizar las sumas, para una relativa mejor exactitud en el cálculo final.

Debe marcar el peso neto mínimo: En todo pesaje, ha de cumplirse con la carga mínima que se puede pesar con precisión. Por fortuna, los pesos electrónicos parten del cero y muestran los miligramos, algo que los pesos mecánicos difícilmente pueden mostrar.

Las balanzas más perfectas han de cumplir con los protocolos de tolerancia y normativas de pesaje: Este es el margen error de pesaje aceptable, que a menudo se deriva de estándares y normativas como ISO, el cual debe ser estudiado según el material a pesar o el fin del mismo, ya que no es lo mismo pesar polvo de oro que polvo de cobre, por ejemplo.

Factor de seguridad: Al adquirir un equipo, nótese que éste cumpla con los más elementales estándares de estabilización que le brinden estimados fiables, tomando en cuenta la consideración del entorno y las influencias externas, como las brindadas por vibraciones y/o corrientes de aire. De dicha estabilidad también parte la confiabilidad por parte de terceros, ya que no se les adiciona o resta material en contra de sus intereses.

Las balanzas más perfectas destacan por su nivel de calibración automática o manual y la rapidez y exactitud que con sus controles, se logra. La capacidad de mantener su precisión no sólo proviene de fábrica, sino también a través de calibraciones periódicas realizadas por personal experto en pesos, balanzas y medidas (metrología) o bajo sus enseñanzas y/o asesorías online.

Mantenimiento preventivo: Factor adicional al ítem anterior, teniéndose en cuenta que la calibración no va siempre a los mismos tiempos que el mantenimiento, ya que se debe calibrar al aparato con mayor continuidad. Las revisiones periódicas procuran evitar errores y así prolongar la vida útil del equipo.

Para encontrar las balanzas más perfectas se recomienda utilizar servicios como el GWP® Recommendation, que selecciona el dispositivo con el rendimiento y las características que más se ajustan a los requisitos del usuario.

Si utiliza regularmente balanzas para pesos grandes, no aparte la idea de tener una balanza de precisión de menor tamaño, ya que ésta es especialmente valorada por su alta sensibilidad y capacidad para medir masas pequeñas con un alto grado de precisión.